La
revista Patrimonio Mundial de la Unesco
publicó un artículo que destaca las bondades del parque nacional del Manu, que se extiende sobre territorios de Cusco
y Madre de Dios, informó hoy el Servicio Nacional de Áreas Naturales Protegidas
por el Estado (Sernanp).
El
texto fue escrito por José Carlos Nieto Navarrete y Luis Alfaro Lozano, el
primero de ellos actual jefe del área natural protegida.
En
sus páginas se menciona que “recorrer el camino que lleva al parque nacional del Manu implica
apreciar la vegetación de la puna en la parte alta para luego observar en pocas
horas la transformación del paisaje en una exuberante y diversa vegetación del
bosque nublado y sus ríos torrentosos, para luego arribar a la llanura
amazónica”.
Se
recuerda que los antepasados también apreciaron este extraordinario y cambiante
paisaje y le dieron gran importancia.
“La
presencia de caminos antiguos, los registros arqueológicos así como las
tradiciones transmitidas de padres a hijos revelan que en lo que hoy conocemos
como la cuenca del río Manu se desarrolló una rica interacción
entre las culturas andinas y amazónicas”, agrega la publicación.
En
1973, el Manu fue establecido como
parque nacional. En 1977, la Unesco
reconoció su importancia al declarar a esta área natural protegida, así como a
los territorios colindantes destinados a la colonización, como reserva de
biosfera.
Al
ser integrado a la Red Internacional de
Reservas de Biosfera se consolidó el proceso de conservación, desarrollo y
apoyo logístico, así como el respaldo para incrementar la información sobre la
biodiversidad del área.
En
1987, el Manu fue incorporado a
la lista de Patrimonio Mundial de la
Unesco como Patrimonio Natural de la
Humanidad.
En
sus bosques tropicales se desarrollan procesos ecológicos y evolutivos con
un mínimo de intervención por parte de los pueblos que habitan centurias
atrás tanto el parque como la zona de amortiguamiento.
Dichos
pueblos tienen patrones culturales de asentamiento diversos: asentamientos no
permanentes o itinerantes como aquellos en aislamiento voluntario y los de
contacto inicial, entre otros.
Según
el Sernanp, aproximadamente unas
2,300 personas habitan en el parque nacional del Manu.
Las
poblaciones andinas están asentadas en la zona de amortiguamiento extendida
entre los valles del Kosñipata, Yavero, Lacco, y en la cuenca media y alta del río Mapacho, ocupadas en diferentes épocas por procesos de colonización
dirigida y voluntaria.
Los
pueblos de la región andina están organizados en comunidades campesinas,
asentamientos, posesionarios y pequeños propietarios. En la cuenca media del
río Mapacho existen 45 comunidades
campesinas; 15 de ellas colindan con el parque.
Los
pueblos indígenas amazónicos que se encuentran en la zona de amortiguamiento
son los matsiguengas, yines, harakmbut, yora y nantis.
Estos
tienen un patrón de desplazamiento itinerante, por lo cual existen corredores
tradicionales entre el parque y las diferentes áreas adyacentes para la
realización de sus actividades tradicionales, visitas familiares y áreas de
refugio.
El
artículo destaca también que en el parque y las áreas circundantes existen
pueblos indígenas en aislamiento voluntario y en contacto inicial, entre los
que se han podido identificar a un subgrupo matsiguenga conocido como kugapakori
o nanti, mashco piros y otros.
Se
refiere, además, que desde 2008 y sobre todo en 2011 se han producido constantes
apariciones de poblaciones en aislamiento voluntario al interior del parque,
frente a lo cual se tomaron acciones de contingencia para evitar un contacto
forzado y posible contagio de enfermedades.