Fuente: Diario La Industria |
Por Karín Espinoza Vera - La Industria
Carlos Bocanegra
sugiere a las autoridades evaluar el impacto poblacional de las obras.
El inicio de los
trabajos de lo que será la tercera etapa del Proyecto Especial
Chavimochic, ocasionaría un impacto negativo en el plano ambiental y social de
nuestra región, opinó el biólogo de la Universidad Nacional de Trujillo (UNT),
Carlos Bocanergra García.
Bocanegra García
mencionó que entre las pérdidas que sufriría el ecosistema destacan la
desaparición de algunas zonas de dunas, daños en el litoral y variaciones del
clima, lo cual desencadena en la formación de microclimas.
¨La
ejecución de estos trabajos ocasionará la transformación del ecosistema
desértico por una impresionante cubierta vegetal (cultivos artificiales).
También se erradicarán las dunas, que sirven como reservorios de arena de las
playas”, mencionó el especialista.
El biólogo
recordó que las brisas generadas durante las mañanas trae arena de las dunas a
las playas. “Esta situación se invierte por las noches, momento en el
cual ésta última retorna la arena a su lugar inicial. Este proceso se perdería
con la ejecución de los trabajos”, señaló.
Volcán
poblacional
Bocanegra García
resaltó, además, que no estamos preparados para el crecimiento poblacional en
estas zonas. Esto, luego que el presidente regional de La Libertad, José Murgia
Zannier, anuncie que la ejecución del Proyecto Chavimochic generará 100 mil
puestos de trabajo y no menos de 400 millones de nuevos soles de exportación,
lo cual implica gastos en alimento, electrificación, agua, desagüe; generando
mayor demanda de servicios básicos.
“No dudo del crecimiento económico, pero no
se toma en cuenta el estudio del ecosistema”, indicó.
El
especialista explicó que el riego tecnificado que conlleva la tercera etapa del
proyecto Chavimochic, al igual que lo ocurrido en la primera y segunda,
aumentará la napa freática, la cual aflorará en forma de agua.
“También
existirá una variación en el clima, pues la ausencia de arena en forma de
dunas, que generan calor, desaparecerá al ser reemplazadas por la
evapotranspiración generada de la humedad que liberarán los vegetales
sembrados, sin dejar de mencionar la variabilidad climática, reflejada en
lloviznas, nubosidad y ausencia de estaciones definidas, que ya se vienen
sintiendo, así como los impactos que implica sacrificar las pocas playas que
todavía contamos como: Puémape, Chicama, Pacasmayo”, expresó.