El gobierno
regional de Cusco declaró ayer de prioridad regional la preservación,
conservación, promoción, difusión y gestión cultural del puente incaico Q’eswachaka,
ubicado en el distrito de Quehue, provincia de Canas.
La medida fue
establecida mediante la Ordenanza Regional 027-2012, publicada en el
boletín de Normas Legales del Diario Oficial El Peruano.
Según esta
disposición, se formará un comité de gestión regional a favor del puente, que
la presidirá el alcalde de Quehue e integrarán el municipio de Canas, cuatro
presidentes comunales y el Patronato de Cultura Machu Picchu.
Asimismo, el
Ministerio de Cultura en Cusco, la dirección ejecutiva del proyecto especial
regional Plan Copesco, la Dirección Regional de Comercio Exterior
y Turismo, la Universidad Nacional San Antonio Abad del Cusco, entre
otros.
La gerencia
regional de Recursos Naturales y Gestión del Medio Ambiente, junto al Patronato
de Cultura Machu Picchu, implementará y coordinará la preservación y
conservación de la especie Q’oya icchu, material básico para elaborar el
puente.
Asimismo, el
gobierno regional dispondrá periódicamente el mantenimiento general de la
carretera Yanaoca-Quehue–Q’eswachaka, a fin de facilitar las visitas a
este importante monumento.
La gerencia de
Asuntos Sociales, en coordinación con la municipalidad distrital de Quehue
y el Patronato de Cultura Machu Picchu, se encargará de la parte logística
necesaria para el lanzamiento anual del puente incaico.
Por su parte, la
Dirección Regional de Comercio Exterior y Turismo coordinará la elaboración de
un plan de promoción y difusión, así como el plan de desarrollo turístico
del Q’eswachaka.
El Ministerio de
Cultura en Cusco, a su turno, coordinará con la comuna de Quehue y el Patronato
de Cultura Machu Picchu un presupuesto anual para la renovación del puente y la
elaboración de un expediente de solicitud de inscripción como patrimonio de la
humanidad.
En la elaboración
del puente intervienen cuatro comunidades de Quehue: Chaupibanda,
Choccayhua, Ccollana y Winch’iri. Dos miembros de la última comunidad
dirigen el tejido final y son los últimos herederos de este conocimiento
incaico.
El proceso de
construcción se inicia con la recolección del Q'oya icchu y su
preparación para el tejido de sogas de distinto grosor y resistencia.
Debido a la
tradición cultural arraigada a las costumbres y creencias de las comunidades
del sur de Cusco, el puente fue declarado Patrimonio Cultural de la Nación el 5
de agosto de 2009.