ECOLOGIA Y MEDIO AMBIENTE

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Cinco formas de ahorrar dinero mientras cuidamos el planeta
8464689-felices-los-ni-os-que-cuidar-del-planeta-tierra-con-amor.jpgCuando el consumo de luz, agua u otros servicios se incrementan en nuestros hogares o empresas, nuestra reacción natural es adoptar medidas para reducirlo y, al hacerlo, no sólo gastamos menos sino también producimos menos calentamiento global y por ende afectamos menos al ambiente.

¿Por qué es un buen momento para empezar a ser consumidores ambientalmente responsables, y cómo hacerlo? Porque el mundo entero lo necesita. Ejemplo de ello es que en el Perú, nuestros mares y ríos cada vez están más contaminados y más del 22% de los glaciares en el país han desaparecido por efecto del calentamiento global.

Ser consumidores responsables implica reducir el consumo de diversos productos y servicios, utilizándolos de manera racional. Podemos comenzar con el agua, la energía eléctrica, los combustibles, el papel, entre otros.  De lo contrario, seguiremos produciendo más gases de efecto invernadero, principalmente dióxido de carbono (CO2) y metano, que contribuyen a contaminar y densificar la atmósfera, con lo cual el calor se concentra sobre la superficie provocando el calentamiento global que es uno de las causas principales del Cambio Climático. Cabe recordar, que desde 1972 las Naciones Unidas han reconocido que la actividad humana impacta en la dinámica del clima.
 
Un claro ejemplo de ello es la producción y el consumo de papel. Para producir una tonelada de papel de empaque se generan 42 kilos de contaminantes en el aire, 18 kilos de contaminantes en el agua y 88 kilos de residuos sólidos. Además, se consumen 440 mil litros de agua, 7 mil 600 kilovatios por hora de energía eléctrica, así como talar tres árboles equivalentes a 2 toneladas de madera, extraídos de bosques que en la mayoría de casos no son reforestados.

Para ayudarnos a reducir nuestra huella ecológica en el planeta, la Ecoeficiencia --ciencia que combina los principios de la Ecología y de la Economía- nos brinda alternativas para optimizar el uso, la producción y el consumo de las materias primas y de los servicios básicos, de modo que podamos usarlos eficientemente al tiempo de minimizar los impactos en el ambiente. Al respecto, el Ministerio del Ambiente (MINAM) ha publicado dos útiles manuales como parte del Programa Perú Ecoeficiente, el cual promueve desde su creación,  atendiendo al llamado internacional de las Naciones Unidas.

Ese llamado es para todos. Porque todos somos residentes de un mismo hogar llamado Tierra. Podemos ser consumidores ecoeficientes en todos los ámbitos de nuestra vida diaria, en casa, oficina, universidad o colegio, en la calle o el campo. Las empresas e instituciones también pueden serlo incorporando objetivos, políticas y estrategias ambientales en los planes estratégicos de su organización. Para comenzar a ser consumidores ecoeficientes les propongo empezar por aplicar cinco formas de ahorrar dinero mientras cuidamos el planeta:

1. Cuidemos el agua.- Menos del 1% del agua total que existe en la Tierra es agua dulce apta para ser transformada en agua potable. Los ríos y los glaciares son necesarios para producir agua potable, pero la contaminación ambiental y la desglaciación por efecto del Cambio Climático están disminuyendo la oferta hídrica, mientras que la demanda crece con el aumento de la población mundial. Por ello, es necesario que usemos racionalmente este recurso vital. Una forma de hacerlo es revisando si las instalaciones de agua y desagüe están en buen estado tanto en nuestras casas como en nuestras oficinas. Si están en mal estado llamemos al gasfitero. Y si no tuviéramos el dinero para repararlos, mientras tanto cerremos la llave general. 

Y si esto ocurre en el trabajo, informemos a la Administración para que se encargue de hacer las reparaciones. Tengamos presente que un caño defectuoso genera 35 soles de pérdida; un inodoro en mal estado, hasta 485 soles por mes y una cisterna malograda hasta 1.400 soles mensuales. Si podemos reemplazarlos será mejor optar por equipos ecoeficientes como los caños con temporizadores que permiten ahorrar 57% en l a facturación mensual. Igualmente, existen llaves de urinarios que ayudan a reducir hasta en 72% el consumo de agua. Y algo muy importante, pongamos en práctica el Decálogo del Buen Usuario del Agua Potable, que en el año 2007 lanzó la Superintendencia Nacional de Servicios de Saneamiento (SUNASS) con el fin de sensibilizar a la población sobre la importancia de usar racionalmente el recurso.

2. Reemplacemos los focos incandescentes.- Los focos "ahorradores" permiten reducir el consumo de energía hasta en 80% y tienen una mayor vida útil que los focos incandescentes o tradicionales. Y si no los prendemos a cada rato, duran más de lo que dice la etiqueta, que suelen ser 8 mil horas en promedio, así pueden llegar a durar varios años. Además recordemos apagar la luz en aquellos espacios vacíos de la casa o la oficina. Tengamos en cuenta que una forma de disminuir el consumo de energía eléctrica es pintando las paredes de color blanco o crema porque reflejan más de 60% de la luz incidente, mientras que una superficie de color gris u oscura refleja generalmente menos de 30% de la luz incidente.

3. Apaguemos monitores.- Si nos vamos a usar la computadora o la televisión por más de media hora, recordemos siempre apagar estos equipos. El monitor de una computadora demanda el 70% del consumo energético total del equipo. La mayoría de las computadoras usan el doble de energía habitual para activar el protector de pantallas y estos no ahorran energía a menos que sean totalmente negros. Las pantallas LCD consumen 50% menos de energía, pero si las mantenemos encendidas de modo innecesario igual contribuiremos a incrementar los niveles de calentamiento ambiental.

4. Reutilicemos el papel.- Los residuos de papel, en cualquiera de sus formas, pueden llegar a representar el 90% de los residuos sólidos de nuestras casas u oficinas. Por ello, es conveniente adoptar políticas y acuerdos orientados a reutilizar, reciclar o vender esos materiales. Definamos un lugar donde podamos almacenarlos. Esta decisión debe ser comunicada oportunamente para que todos participemos. En las empresas, el beneficio es mayor pues los papeles se puede reimprimir por la cara opuesta o de lo contrario se puede elaborar blocks o vender el papel por kilos a los recicladores y así generar ingresos extras para la empresa. En casa, se pueden guardar bolsas, papeles de regalo, diarios, revistas, cajas y otros para su posterior reutilización o para hacer manualidades y estimular la creatividad de los niños con novedosos juegos. Y si no los quieren en casa, pueden donarlos al colegio o a la iglesia más cercana.

5. Caminemos: En el mundo existen cerca de 400 millones de vehículos y se calcula que el transporte es una de las principales fuentes de emisiones de CO2 en el mundo y según estudios de las Naciones Unidas, estos se han incrementado en 120%. Arrancar un auto o subirnos a un bus hará que incrementemos los niveles de contaminación y obviamente gastaremos dinero en combustible o pasajes. Hay gente que está tan acostumbrada a usar su auto, que hasta lo utilizan para desplazarse unas cuadras en lugar de caminar hasta la bodega o supermercado más cercano. Si los adultos caminamos, daremos ejemplo a los más pequeños de la casa y ellos harán lo mismo siendo las nuevas generaciones que caminarán sobre este hermoso planeta.
Caminando ¡podemos descubrir la vida! Podremos encontrar lugares originales, conocer gente, deleitarnos con la puesta de sol o con el cantar de los pájaros. Además podremos combatir el sobrepeso y la desidia. Caminemos solos y si no nos gusta la soledad, escuchemos música mientras andamos. Y si lo hacemos en pareja mucho más rico, con amigos súper divertido y en familia, les puedo asegurar que nos servirá para comunicarnos más, para respirar mejor y disfrutar de un día ¡100% feliz! Nos vemos en la ruta...

Fuentes Consultadas:
-Ley General de Residuos Sólidos Nº 27314.
-Nociones Generales sobre Cambio Climático, USAID
-Guía para la implementación de Buenas Prácticas de Ecoeficiencia en Instituciones del Sector Público - MINAM.
-La basura. Manual para el reciclamiento urbano. México, 1995. Editorial Trillas.
-Guía de Ecoeficiencia para Empresas, MINAM

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